Diarios de la depresión: de los días en los que me cuesta levantarme o irme a dormir

Hoy fue un día complejo, ha venido siendo un par de días complejos desde que salimos a vacaciones de Semana Santa. Es decir, un fin de semana extra que realmente no constituyen un descanso definitivo o el tipo de descanso que necesitaría para no decir que estoy fatigada cada segundo de mi ocupada existencia.

Sin embargo, a veces me entran razones absurdas para explicar por qué debería hacer las cosas. Y hoy, por ejemplo, no me quise ir a dormir, a pesar de todo el sueño que tenía, o de todas las cosas que me había planteado hacer.

Así que hoy, siendo las siete de la mañana del domingo nueve de abril, me siento en mi comedor a escribir esta misiva, con los rayos del sol en mi cara y mis perros peleándose de fondo.

Me siento mejor después de escribir.

Me siento menos deprimida.